Un frágil acuerdo de paz para la Franja de Gaza

Un resquicio de luz se abrió en el conflicto israelí-palestino luego de que Estados Unidos, Qatar y Egipto anunciaran un acuerdo de cese el fuego que en principio daría inicio el próximo domingo pero, que de cumplirse las tres etapas pactadas, conduciría a una solución de paz más duradera. Y hablamos de un resquicio porque una de las partes (Israel) no ha hecho aún pública su posición dando entrada a toda clase de especulaciones.

El solo anuncio, sin embargo, es un signo de esperanza para los más dos millones de palestinos que habitan en la Franja de Gaza quienes durante los últimos 15 meses se han visto sometidos a los ataques constantes del ejercito israelí; pero también a la población de Israel que con el pacto busca recuperar a los rehenes en posesión de Hamas así como los restos de los cautivos que no lograron sobrevivir.

Es de llamar la atención la afirmación del presidente Joe Biden que asegura que la propuesta fue presentada desde mayo del año pasado, lo que significaría que las fuerzas beligerantes de ambas partes torcieron los tiempos con fines políticos en perjuicio de sus respectivos pueblos. Razones sobran. De una parte, Hamas haciendo lo imposible para sobrevivir; de la otra, Benjamín Netanyahu buscando sostenerse en el cargo presionado por el ala dura de su gobierno o peor aún esperando a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca quien, por cierto, ya se adjudica el éxito de las negociaciones gracias a su triunfo de noviembre.

Cualesquiera que sean las causas, estamos frente a un acuerdo cuya característica principal es su fragilidad, y si no, basta echar un vistazo a sus tres fases: durante la primera, que se prolongará por espacio de seis semanas, Hamas se compromete a liberar a 33 rehenes, mientras que Israel haría lo propio con varias decenas de palestinos. Se permitirá la llegada de ayuda alimentaria, algo que se dice fácil y con lo que materialmente ya se cuenta; la dificultad radica en que la forma en que se hará llegar a la población, toda vez que el parlamento israelí aprobó una ley que prohibe las relaciones entre el gobierno y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados palestinos, ninguna otra organización tiene la capacidad logística para hacerlo. Por último se permitiría el regreso a sus casas (¿cuáles?) de más de dos millones de refugiados.

De llegar a la fase dos, se pondría fin a las hostilidades de manera permanente luego de que todos los rehenes israelíes fueran liberados; algo similar pasaría con los palestinos presos que no estuvieran involucrados en los hechos de octubre de 2023 y que desencadenaron el conflicto.

Por último, en la tercera fase se discutirían problemas de fondo como la reconstrucción, la participación de Israel en el control de la seguridad y la definición de un nuevo gobierno que no involucre a Hamas y tampoco a la Autoridad Nacional Palestina que no cuenta con la simpatía de los habitantes de la zona, por lo que tendría que formarse una nueva agrupación o, en su defecto, una coalición.

Hasta el momento las partes han sido incapaces mantener sus compromisos. Ahora mismo Israel esta bombardeando posiciones en la Franja de Gaza algo que, aunque ciertamente no es ilegal, tendría que haber suspendido en un gesto de buena voluntad.

Netanyahu se encuentra acorralado. Las siguientes horas serán cruciales dentro de un gobierno de coalición que cada vez se muestra más debilitado frente al empuje de su ciudadanía; paralelamente no habría cumplido con su objetivo principal: la destrucción total y absoluta de Hamas. Crucemos los dedos porque el conflicto toque a su fin, de su resolución depende el futuro de toda la región.

El Mayo a mitad de enero

El pasado miércoles fue un día que probablemente será recordado como un antecedente más que explique los alcances de las acciones de la nueva administración de Donald Trump en el combate al narcotráfico y la relación con el gobierno de México.

Ese día, trascendió que fiscales estadounidenses negocian un acuerdo de culpabilidad con Ismael el “Mayo” Zambada García. La propuesta tendrá que ser generosa y abarcar algo más que años de condena pues, en el caso del capo, por su edad, no tiene nada que perder con irse a juicio y es más lo que pueden obtener las autoridades negociando. Clave en ello es que Zambada decidió mantener como su abogado a Frank Pérez, quien también representó a su hijo Vicente Zambada Niebla, el cual aceptó acuerdos de culpabilidad, y ha cooperado como fuente de información y testigo en juicios, incluido el de su compadre Joaquín el “Chapo” Guzmán.

Por la tarde, Proceso difundió la crónica del encuentro de María Scherer Ibarra con Ismael Zambada, justo dos semanas antes de su captura, donde el narcotraficante da la razón a López Obrador sobre los “abrazos no balazos” -porque los “balazos son peligrosos”-, y dice conocer a “gente metida en todos lados (del gobierno con el narco). En la policía municipal, en la estatal, en la federal.”, y gobernadores “hay de todo. Unos sí, otros no”.

También el miércoles, en sus respectivas audiencias ante comités del Senado, los futuros secretario de Estado y fiscal General, Marco Rubio, y Pamela Jo Bondi, se manifestaron a favor de designar a los cárteles del narcotráfico mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. De todos es conocido que el senador republicano acusó al entonces presidente López Obrador de entregar a México a los cárteles, además de ser.

Mientras tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum insiste en solicitar un informe sobre la captura del “Mayo” Zambada a Estados Unidos, ahora a Donald Trump cuando asuma la Presidencia. Conociendo al magnate, no sería extraño que hubiera la respuesta que todos conocemos, hasta en el gobierno: sí, fue una operación unilateral, no se les avisó porque no confíamos y seguimos sin confiar en las autoridades mexicanas, y lo seguiremos haciendo. No olvidar que la designación como organizaciones terroristas también implica ir contra sus patrocinadores y protectores.

Hay deseos que es mejor que no se hagan realidad.

Sustentabilidad y regeneración, claves para el mercado inmobiliario 2025

Muy oportuno resultó un webinar organizado por University Tower en el que expertos del sector debatieron sobre los puntos clave del mercado de vivienda para 2025. Destacan las áreas de oportunidad en las nuevas zonas urbanas; la trascendencia de la sostenibilidad en los desarrollos habitacionales; y el impacto de eventos de relevacia internacional como el mundial de futbol 2026 en el mercado de la vivienda en renta a corto plazo.

En un agradable diálogo, Justino Moreno Mata, director de Consultoría de Tinsa by Accumin y Enrique Téllez, co-director de Desarrolladora del Parque, subrayaron la importancia de la regeneración urbana apuntando a zonas como la colonias Juárez y Doctores con oportunidades únicas por su ubicación estratégica y cercanía con los centros de trabajo, puntos turísticos y amenidades.

La sustentabilidad será también un factor determinante a lo largo del año, no sólo por su relevancia ambiental, sino por su capacidad para facilitar el acceso a financiamiento bajo mejores condiciones; hay que tener presente que las certificaciones sustentables y los esquemas ESG se perfilan como un requisito indispensable para los desarrollos inmobiliarios.

La creciente preferencia de nómadas digitales y de turistas, muchos de ellos incentivados por el mundial de futbol de 2026, impulsarán la demanda de la vivienda de renta en el corto plazo lo que combinado con el crecimiento de la población jóven promete ser un motor para el mercado durante 2025.

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