Donald Trump: cuatro años de tensiones
No van a ser fáciles los próximos cuatro años para México. Donald Trump se cierne como una sombra para el futuro de nuestro país. Muchas e inteligentes son las decisiones que tendrá que tomar la presidenta Claudia Sheinbaum para poder sobrellevar una relación bilateral cuyo peor escenario sería el de la confrontación, porque por ahí hay muy poco que ganar.
Durante su discurso de toma de posesión, dos de sus golpes más fuertes y certeros estuvieron destinados para México, primero anunciando que declararía una emergencia nacional en la frontera sur de su país, expulsando a millones de migrantes indocumentados, para después agregar que declarará a los cárteles mexicanos como grupos terroristas extranjeros, algo que sistemáticamente había rechazado la administración de Claudia Sheinbaum y a lo que ahora tendrá que hacer frente.
El caso de los migrantes deportados es el que en lo inmediato se vislumbra como el mayor punto de conflicto, porque reinstaurará el programa “Quédate en México”, que implica el regreso de migrantes extranjeros a nuestro país sin importar su nacionalidad, una medida que de ninguna manera tendría que aplicarse de manera unilateral ya que dispone del territorio mexicano como si efectivamente se tratara de una nueva versión del “patio trasero”, amén que México no cuenta ni con los recursos humanitarios para darles cabida ni la capacidad de generar empleo para los no nacionales.
En lo que se refiere a la declaratoria de los cárteles como grupos terroristas, las implicaciones atravesarían por la prohibición a personas y entidades estadounidenses a proporcionar cualquier tipo de apoyo a todos aquellos involucrados con estos grupos, penas de prisión además de bloqueos de cuentas en jurisdicciones estadounidenses. No está claro aún, dependerá de la orden ejecutiva, si incluso el gobierno norteamericano se reservaría el derecho de cruzar la frontera para detener sospechosos.
De acuerdo al diario El Financiero el 79% de los mexicanos confía en que Sheinbaum habrá de actuar con firmeza, lo que si bien mantendría el orgullo y la dignidad nacional, no necesariamente alcanzaría para resolver la andanada de problemas que se espera provengan del norte.
Trump no es ningún tonto, aprovechó el gran día para buscar el aplauso fácil, nada que impactara el buen animo de las bolsas estadounidenses; si bien anunció una reforma al sistema comercial para proteger a los trabajadores estadounidenses, se cuidó de no ser específico en la aplicación de aranceles que tanto proclamó tras declararse vencedor en la contienda.
Como buen conservador Trump se mantendrá alejado de algunos de los grupos minoritarios más vulnerables. Entre sus primeras medidas prohibirá la ingeniería de género y de raza, por lo que legalmente ya solo existirán hombres y mujeres en la Unión Americana sin dejar opción a otras identidades.
No faltaron los anuncios disparatados como el de cambiarle el nombre al Golfo de México o recuperar el Canal de Panamá, ambas muy aplaudidas por un público que sueña, como Trump, en el inició una era dorada tras la debacle del imperio.
Trump regresó más fuerte que nunca y, como afirma, tiene el mandato para transformar el país a cualquier costo. El flamante presidente tuvo una revelación el día que sufrió el atentado en Pensilvania: supo que Dios lo había salvado para hacer grande otra vez a Estados Unidos. El tiempo tendrá la ultima palabra.
Davos, Trump y Sheinbaum
Este lunes inició la 55 edición del Foro Económico Mundial (FEM) de Davos, Suiza, con el tema formal de “Colaboración para la Era Inteligente”, pero en realidad con Donald Trump como eje toral, con más incertidumbres de las habituales, pues coincide con el inicio de la administración de Donald Trump, tema principal para el foro, donde en la perspectiva de los economistas expertos encuestados por el FEM, 61 % estimó que Trump viene a dar un giro a largo plazo más que una perturbación de corto plazo sobre la economía mundial.
Claudia Sheinbaum ya dio señales de mayor disposición a viajes al extranjero, con su participación en la reunión del G20 en Río de Janeiro en noviembre pasado, además de que habla inglés, lo cual abre la posibilidad de que en algún momento de su sexenio se haga presente en el connotado encuentro. A ello se suma que, como desde hace ya varios años, el FEM no quita de sus prioridades el problema del cambio climático con propuestas enfocadas a energías renovables, tema prioritario de la mandataria, por lo que podría ser un punto de coincidencia entre el citado foro y la 4T. Al tiempo.
Cabe recordar que el primer presidente mexicano en asistir fue Carlos Salinas en 1990 y el último fue Enrique Peña Nieto en 2016. Negado a los viajes internacionales, y menos a un foro neoliberal, López Obrador no asistió a ninguna edición.
Una novedad es que esta es la primera edición del Foro de Davos con Børge Brende como presidente y director ejecutivo del FEM, después de 55 años de presidencia de su fundador Klaus Schwab, quien quedó como presidente del consejo.
Creencias falsas sobre temblores
Acostumbrados a los sismos y muchos con experiencia en terremotos -los del 85 y los de 2017 y hasta el del 57-, quienes vivimos en la Ciudad de México estamos habituados a escuchar la alerta sísmica, a veces quejarnos de que no suena, o que no se sintió el temblor o que se activa por equivocación -lo cual ha sucedido-; así como a seguir ciertos protocolos de actuación, aunque a veces no son precisamente aplicables, o tener creencias falsas respecto a los temblores.
Es de destacar que México es de los países pioneros en contar con un sistema de alerta sísmica, una herramienta poderosa, cuyo tiempo de alertamiento es variable, dependiendo de cuándo se detecta la ubicación del origen del sismo, y también la magnitud cómo se sienta en la capital del país.
Ante miembros del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), el doctor Carlos Miguel Valdés González, investigador del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM, desmintió varias creencias sobre los sismos, entre ellos:
Puede temblar en cualquier momento, no hay una temporada de sismos.
El llamado “triángulo de vida” aplica para construcciones livianas, de madera por ejemplo, no de concreto como la mayoría en México, donde las mesas u otros muebles pueden fácilmente ser aplastados. Es más recomendable ubicar las zonas más reforzadas del inmueble, como columnas.
Los fenómenos luminosos durante un temblor se deben al choque cableado de electricidad, no a la “turboluminiscencia”, la cual se da con un tipo de rocas que no hay en la Ciudad de México.
Los sismos son más complejos que la clasificación popular de oscilatorios y trepidatorios.
Los animales no predicen los sismos.
“Simplemente tiembla cuando la Tierra ha acumulado suficiente energía”, señaló el experto, e hizo varias recomendaciones prácticas en materia estructural, algunas poco conocidas: identificar la zona sísmica en la que uno vive, a través del Atlas Nacional de Riesgos; conocer la fecha de construcción de la vivienda; verificar que haya suficientes y adecuadas columnas y acero empleado en la construcción; asegurar inmuebles; en el domicilio actual, identificar y marcar con fecha las grietas y fracturas, así como su largo y separación, para comparar después de un sismo; colocar advertencias en edificios que no están reforzados para un sismo.
Lo único seguro es que va a temblar, no sabemos cuándo, por lo que hay que estar prevenidos para disminuir los riesgos.
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